Ribó pidió a los empleados de la compañía automovilística que no se dejen influenciar por las últimas declaraciones de directivos de Volkswagen, según las cuales Seat podría quebrar si el Gobierno central no aporta cerca de 40.000 millones de pesetas.

En su pinión, tanto el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, como el del Ejecutivo socialista, Felipe González, no opinan de la situación de Seat "si no es a remolque de lo que dicen los alemanes".

La entrevista del presidente de Iniciativa con los sindicatos de Seat, que se inscribe en el marco de los actos de campaña de su formación, tuvo lugar en la puerta de la factoría, ya que la dirección de la empresa no autorizó la entrada de Ribó.