El pasado mes de julio, Seat firmó un contrato de colaboración con la empresa rusa Rosinka para la comercialización de sus productos en ese país. Los responsables de la compañía explicaron que, inicialmente, Seat ampliará a través de esta empresa la red comercial en Moscú y su área de influencia.

Según Seat, el objetivo de est acuerdo es la homologación de los vehículos Seat en Rusia, la creación de una red comercial en Moscú y el desarrollo de un servicio de asistencia post venta. El lanzamiento comercial de los vehículos de la marca española comenzará el próximo mes de septiembre.

A juicio de los responsables de Seat, "éste es el mercado con mayor futuro potencial de Europa y en el que Seat considera importante tener una presencia activa". Según sus datos, Rusia tiene una población superior a los 145 millones de habitants y un mercado total de vehículos de sólo 680.000 unidades al año. En 1995, las ventas de vehículos importados se situaron en unas 100.000 unidades.

Los Seat Ibiza, Córdoba y Toledo, en sus versiones 1.4i, 1.6i y 1.8i, serán los primeros vehículos que los rusos tendrán ocasión de conducir. Estos modelos se suministrarán sin catalizador, ya que no todos los territorios de la Federación Rusa poseen distribuidores de gasolina sin plomo.

Rosinka comenzará la comercialización de los productos Seat conla instalación de un salón principal de ventas en una de las zonas más céntricas de Moscú y la construcción de un taller para los servicios de post venta en la periferia de la ciudad. Además, a partir de enero de 1997 tiene previsto poner en marcha un plan de desarrollo con la apertura de más concesionarios exclusivos de la marca.