La marca tiene previsto alcanzar una producción anual de 10.000 unidades de este modelo, aunque con la previsión de incrementarla en el futuro.

Esta iniciativa se enarca dentro de la estrategia de Seat de ampliar su presencia en el continente americano, ya que se trata del segundo modelo de la marca que se produce en Pacheco, tras el lanzamiento del Seat Inca en marzo del año pasado. Ambos coches se montan con subconjuntos fabricados en las factorías de Martorell y la Zona Franca de Barcelona, suministrados después a Argentina.

Los Seat Córdoba que se produzcan en Argentina se destinarán a los países del Mercosur, especialmente a Brasil y Argentina, aunque en una eguda fase está previsto exportar a toda Sudamérica.

Paralelamente, Seat está desarrollando un ambicioso plan de desarrollo de su red de ventas en Argentina, con el fin de llegar a finales del año hasta 30 concesionarios.

Seat, como empresa integrada dentro del Grupo Volkswagen, utiliza la estructura productiva de otras plantas del consorcio para fabricar vehículos de su marca.

Los modelos de Seat fabricados el pasado año en Martorell y otras plantas del grupo ascendieron a 517.000 unidades,un 25% más que el año anterior.

Seat alcanzó una facturación cercana al billón de pesetas, mientras que las ventas de modelos de la marca superaron las 481.000 unidades, lo que supuso un nuevo récord por tercer año consecutivo. Los beneficios en 1999 fueron de 14.210 millones de pesetas.