La entidad asegura que los resultados están influenciados por un "entorno económico de menor crecimiento, caracterizado por la negativa evolución de los mercados financieros y la fuerte depreciación de las divisas iberoamericanas".

Así, el beneficio procedente de Iberoamérica, a pesar de ser de 1.382 millones de euros, ha sido un 8,2% inferior al del año pasado. La incidencia más negativa ha sido provocadapor la crisis de Argentina, donde el banco se ha limitado a una "neutralización" de los resultados.

Sin embargo, la entidad que preside Emilio Botín destaca la importancia de la banca comercial, que aportó en 2002 el 86% del margen de explotación. De hecho, la banca comercial en Europa mejoró un 12,5% su beneficio neto atribuido.

Finalmente, el banco destaca la "fuerte política" de dotaciones y saneamientos extraordinarios, a lo que se destinó 4.300 millones en 2002.