Según informó esta ONG en una nota de prensa, la organización ha empezado a realizar tareas de búsqueda y reunificación de las familias de niños en dos campos de desplazados en Goma. Según técnicos de Save the Children, ochenta y ocho niños separados de sus familias ya han sido identificados a través de este programa.

Tras el alto el fuego unilateral del 1 de noviembre, se abrió un corredor humanitario entre Goma y Kibati, que permitió a Save the Children y otras organizaciones humanitarias empezar a proporcionar ayuda a las familias que huían del conflicto.

Así, Save the Children ha distribuido, en los campos de refugiados de Goma y Kibati, instrumentos básicos para los hogares como mantas, cazuelas para cocinar, mosquiteras tratadas con insecticida para prevenir la malaria, etc.

Esta ONG espera expandir su respuesta a Goma, Kibati y Beni, y las vecinas Uganda y Ruanda, tras una evaluación de las necesidades de la infancia.

Según Boris Aristín, coordinador de emergencias de Save the Children, "hay niños durmiendo en la carretera, sin un refugio, acceso a agua potable y muy pocos alimentos. Es crítico que proporcionemos ayuda de emergencia a estos niños lo más rápido posible".

Asimismo, recordó que "los niños tienen un gran riesgo de verse separados de sus familias, o lo que es peor, de ser víctimas de la violencia, ser abducidos por grupos armados o sufrir explotación sexual".