Según el sindicato, el ministerio considera que las clínicas militares deben entenderse como una organización hospitalaria con un número de camas no superior a 25 y con consultas de obstetricia y ginecología.

Defensa prevé quedarse con una 4.000 camas en toda su red de hospitales militares, que deberán atender tanto a los fines logísticos demandados por la OTAN, como a los propios militares y, en menor medida, a us familiares.

Satse indica que en la reestructuracion de sus hospitales, convertirán los hospitales de Sevilla, Zaragoza y San Fernando en universitarios. También dispersará especialidades médicas tales como cirugía cardiaca o vascular.

En opinión del sindicato, el proyecto del ministerio debe abogar por el mantenimiento de todos los puestos de trabajo y exigirá que aquellos centros que se cierren pasen a la Administración sanitaria para cubir el déficit de camas existentes en la Sanidad pública

También pedirá que los excedentes de personal que se produzcan tengan el mismo trato que los militares de carrera y que o sean recolocados en otras instituciones sanitarias o puedan optar por la reserva.