El SAICA vigila los cauces fluviales a través de un control central instalado en el MOPTMA y los distintos centros situados en las cuencas hidrográficas, que reciben infrmación en tiempo real y durante las 24 horas de día sobre el estado y calidad de las aguas de los ríos, merced a los datos que suministra el satélite Hispasat.

Carlos López Asio, subdirector general de Análisis y Vigilancia de la Calidad de las Aguas del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPTMA), declaró a Servimedia que las alarmas que transmite el Hispasat no siempre se refieren a vertidos, ya que advierte cualquier tipo de circunstancia que incida sobre la calidad del agu.

Según López Asio, el SAICA registra más de medio centenar de alarmas al mes, habitualmente muy repartidas entre las distintas cuencas, aunque son las del Duero y Tajo las que más han destacado hasta el momento. "A menudo", aclaró, "los autores de los vertidos más contaminantes aprovechan las horas nocturnas para cometer la infracción".

POLICIA FLUVIAL Y GUARDIA CIVIL

La red SAICA también dispone de un listado de industrias y depuradoras urbanas, para facilitar a la policía fluvial y la Guardi Civil la labor de identificación del autor de los vertidos.

Para Carlos López Asio, el poder disuasorio que ejerce la Guardia Civil constituye un factor decisivo en la preservación de los ríos, por lo que se mostró partidario de dedicar más efectivos de este cuerpo a la vigilancia de cauces fluviales.

El Sistema Automático de Información de Calidad de las Aguas cuenta en la actualidad con 115 estaciones de alerta distribuidas por distintos ríos, que miden continuamente la calidad del agua y envín los datos al Hispasat para que los transmita en tiempo real al MOPTMA y las confederaciones hidrográficas. Está previsto que antes de que finalice este año entren en funcionamiento otras 85 estaciones.

Este sistema permite a la guardería fluvial y el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil actuar con rapidez ante cualquier vertido y determinar la autoría del mismo.

Los puntos que se controlan son los dedicados a abastecimiento de agua potable, los tramos especialmete sensibles desde el punto de vista medioambiental y aquellos en los que existe riesgo de vertidos sin depurar.