Para Sarrió, afectada por las irregularidades de KIO en España, resulta sorprendente que se nombre a Zabalza, con el nivel que ha ocupado en la Presidencia del Gobierno, presidente de un grupo vinculado a Kuwait, país con el que España mantiene unos acuerdos que no ha querido hacer públicos el último equipo de Felipe González en Moncloa.

"El señor Zabalza", añade la empresa, "representó al Gobiernoespañol en la firma de un acuerdo entre los gobiernos de España y Kuwait en junio de 1995", y cuyo contenido "no se ha querido hacer público, pero cuyos nocivos efectos son bien conocidos".

Los responsables de la compañía consideran grave esta falta de transparencia de la Administración española, por la trascendencia de un asunto "en el que, con la anuencia de las autoridades y tras una suspensión de pagos absolutamente ficticia, el grupo KIO ha dejado una amplia secuela de deudas, paro y fondos públios no recuperados".

También destaca que tanto la trayectoria de KIO como su salida de las inversiones que hizo en España se ha caracterizado por una "operativa irregular" auspiciada por otros acuerdos anteriores entre ambos gobiernos "igualmente opacos".

"Con estos antecedentes", dice Sarrió, "resulta inevitable preguntarse cuál es la razón real de este nombramiento y porqué ha habido tanto interés en mantener el secreto de lo negociado, sobre lo cual el nuevo Gobierno debería profundizar y expliar a la opinión pública el contenido de los acuerdos".