MADRID

SARKOZY DICE QUE EUROPA LLEVARÁ "UN ROSTRO ÚNICO" A LA CUMBRE INTERNACIONAL DE NOVIEMBRE PARA REDISEÑAR EL SISTEMA FINANCIERO

PEKÍN (CHINA)
SERVIMEDIA

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, aseguró hoy en Pekín que Europa acudirá con "un rostro único" a partir de propuestas reflexionadas conjuntamente a la cumbre internacional convocada para el próximo mes de noviembre con el objetivo de rediseñar el sistema financiero mundial.

Sarkozy participó, en calidad de presidente de turno de la Unión Europea, en la inauguración de la 7ª Cumbre Europa-Asia (ASEM) que hoy comienza en Pekín, la capital de China, y a la que también asiste el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero.

En esta cita en Pekín participan varios países, además del anfitrión, que pertenecen al G-8 y al G-20, sobre los que, en principio, girará esa cumbre internacional y ante la cual el presidente español ha desplegado una intensa actividad diplomática con el objetivo de lograr la participación de España.

El propio Rodríguez Zapatero ya avanzó desde un primer momento, junto a su deseo de participar directamente en esa cumbre, la intención también de trabajar en una propuesta común europea, y ese es el objetivo de la cita convocada por Sarkozy en Bruselas la semana previa a la reunión en Estados Unidos.

En su intervención, Sarkozy subrayó que el mundo entero vive una crisis "sin precedentes" que requiere una respuesta igualmente mundial, y aseguró como presidente de turno de la Unión Europea que los países miembros acudirán en noviembre a Washington con "un rostro único" a partir de las propuestas que hayan "trabajado juntos".

Ante esta crisis, alertó, "trabajar juntos no es una elección, es un deber", también para Europa y Asia, que se necesitan mutuamente para aprovechar desde ambas partes el crecimiento, la inteligencia, la tecnología y las potencialidades de cada cual.

Sarkozy afirmó incluso que esta crisis financiera y sus soluciones pueden ser las que hagan al mundo desarrollado consciente de que ha entrado en el siglo XXI con todas sus consecuencias, y esos países "debemos estar a la altura".

En su intervención, tuvo también una advertencia para el país anfitrión, China. "El lugar de un niño de diez años no es una fábrica, es la escuela", y aunque "nadie puede dar lecciones de derechos humanos", sí dijo que esos derechos son de toda persona, y no pueden depender de la cultura o de la historia de cada país.

(SERVIMEDIA)
24 Oct 2008
CAA