La declaración de "Los Albertos" responde a que ambos eran los responsables de Construcciones y Contratas en la épca en que las obras del Metro de Medellín fueron adjudicadas a un consorcio hispano-alemán, del que formaba parte dicha empresa.

La investigación sobre el presunto cobro de comisiones por parte de Sarasola fue iniciada por el magistrado tras la interposición de una denuncia por parte de José María Ruiz-Mateos, después de que el diario "El Mundo" publicase unas informaciones.

De acuerdo con este rotativo, Sarasola cobró unos 3.500 millones de pesetas por su mediación en la adjudicación de esas obrs, que ingresó entre 1985 y 1986 en un banco de Panamá.

Dicho dinero procedía de las empresas adjudicatarias de las obras, que pagaron en concepto de comisión el 7 por ciento del presupuesto inicial de la obra, que fue de más de 100.000 millones de pesetas, cobrando Sarasola por intervenir como intermediario el 3,5 por ciento del total.

Dentro de la investigación, el magistrado ya ha tomado declaración, entre otros, a un socio de Sarasola, Antonio Blázquez, al supuesto testaferro del empresario e Panamá, Juan Carlos Fraile, y al ex presidente del INI, Jordi Mercader, del que dependía Ateínsa, aunque por el momento todavía no ha citado a Sarasola.