Aseguró que UGT obra de esta manera "en coherenciacon nuestra pretensión de conformar un sindicato autónomo frente a todos los partidos, que discuta con el Gobierno las reivindicaciones de los trabajadores".

Saracibar subrayó que UGT nunca ha hecho consideraciones de tipo personal frente a determinados ministros y tampoco sobre la reciente dimisión de Alfonso Guerra, por lo que no quiso opinar sobre si ésta última y el presumible fortalecimiento de la posición de Carlos Solchaga va a tener algún efecto sobre la política económica.

"Nosotros siemre nos hemos referido a la política del Gobierno, y no de algún ministro en concreto, porque si hay que personalizar, sin duda nosotros nos tenemos que referir al presidente del Gobierno", subrayó.

El dirigente ugetista señaló que su sindicato quiere que el Gobierno que surja de la próxima remodelación concrete los contenidos del pacto de competitividad propuesto a los sindicatos, pero advirtió que no habrá acuerdo "si lo único que busca es un recorte de los salarios".

"No vamos a aceptar desarrolar en España el 'dumping social', reducir los salarios, reducir la protección social o aumentar los índices de desempleo y de precariedad en el mercado de trabajo, porque eso no garantiza la competitividad de las empresas españolas ante el mercado único del 93", aseguró.

Precisó que UGT está dispuesta a formular sus propuestas para el pacto "si el Gobierno hace un planteamiento positivo para asumir, con los empresarios, la responsabilidad de que las empresas españolas compitan con garantías de éxito on las empresas europeas".

Por otra parte, Saracibar insistió en que su sindicato tiene intención de seguir defendiendo con CCOO las reivindicaciones de la Propuesta Sindical Prioritaria pendientes de negociación.

Añadió que UGT mantiene, después de conocer la inflación de 1990, la petición de un incremento salarial del 9 por ciento para los convenios colectivos de 1991.