En su opinión, el Santander ha apostado "fuerte" al bajar sus tipos de interés, "aunque esa es una apuesta que a medio plazo está ganada".

Las mismas fuentes indicaron que la decisióndel Santander se inscribe dentro de una estrategia que ya puso en práctica al anticiparse al resto de la banca desencadenando la denominada "guerra del pasivo".

Como en aquella ocasión, la estrategia consiste en ganar una cuota de mercado suficiente como para compensar la reducción del margen financiero que supone bajar los tipos sin que antes el Banco de España haya abaratado el precio oficial del dinero.

Para estas fuentes, la apuesta del Santander tendrá más o menos éxito en función del tiempoque tarden en bajar los tipos de interés del Banco de España, un paso que, si la inflación sigue controlada, podrá darse tras las elecciones generales.

A su juicio, en la decisión del Santander no deben verse implicaciones políticas "ya que para este banco, como para el resto, lo primero es el negocio, y luego todo lo demás. Ellos habrán hecho sus números".

Por otra parte, fuentes de CEOE y de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) no quisieron pronunciarse al respecto alegando que se trata de una decisión de una entidad privada.