Según el banco, que en la jornada de ayer acusó severamente sus posiciones en América Latina con una fuerte caída del valor en bolsa, dicha reducción de gastos permitirá mejorar de forma significativa los niveles de rentabilidad y ficiencia de estas unidades y del grupo.

El Santander asegura que el proceso de ajuste ha permitido concentrar en Madrid buena parte de las actividades de banca de inversión en Europa e Iberoamérica, así como las áreas de soporte de estos negocios. La oficina de Nueva York ha quedado como centro de servicios y apoyo de las tesorerías locales de América Latina.

El efecto en plantilla de la medida ha supuesto la baja de unas 550 personas, de las que 200 estaban en Asia, 150 en Londres y 200 en Nuev York.

El traslado a Madrid de las áreas de soporte de actividades, según la entidad, le ha reportado importantes economías de escala y la concentración del control de procedimientos y sistemas.

Además, se han potenciado negocios más recurrentes como la gestión de activos y banca privada, intermediación y custodia de valores y comercio exterior, al tiempo que se han reducido actividades de mayor riesgo y menor ventaja competitiva.