La dirección de la empresa, el Gobierno andaluz y el comité de empresa han particiado hoy en la primera reunión de la comisión técnica constituida tras la última reunión negociadora tripartita, celebrada el lunes de la pasada semana.

Sindicatos y trabajadores han rechazado los detalles del Plan de Viabilidad presentado por Suzuki, que no lo reconocen como tal, y han tratado de desmontar, con datos sobre la mesa, los argumentos planteados por los directivos nipones, que están asesorados por el gabinete jurídico de Garriges Walker.

UGT y CCOO mantienen que los activos fijos de l empresa descendieron durante los años 1990 y 1993, mientras que aumentó el nivel de ventas, que pasó de 36.000 a 48.000 coches. En esos años, el coste de personal ha bajado del 24,1% al 19,2%, según Ramón Gorriz, secretario confederal de automoción de Comisiones Obreras.

Los trabajadores mantienen que las causas de la crisis de Suzuki no se deben a la baja productividad de la factoría, a la excesiva plantilla o a la rigidez del mercado laboral, sino a la estructura financiera deficiente mantenida porla empresa. "Suzuki a lo único que ha aspirado es a mantener una plataforma comercial en Europa sin asumir su coste", dijo Ignacio Sanmiguel, secretario confederal de automoción de UGT.

La comisión volverá a reunirse el martes y jueves de la próxima semana. A partir de hoy, la Junta de Andalucía dispone de un mes para la tramitación del expediente, tiempo que puede reducir o prorrogarse en función de sus necesidades, si bien el consejero de Trabajo del Gobierno autónomo, Francisco Oliva, no se ha proniado todavía al respecto. Los trabajadores confían en que la Junta rechace el expediente, que debe ser ratificado, en última instancia, por el Ministerio de Trabajo.