El dirigente de Izquierda Unida afirmó que Iñiguez "debería irse después de lo ocurrido, aunque lo primero de todo es solventar el problema de Santana".

Rejón responsabilizó también de esta dura acción policial a la delegada del Gobierno en Andalucía, Amparo Rubiales, a la que solicitó "más tranquilidad" a la hora de afrontar este conflicto. En su opinión, la delegada del Gobierno en Andalucía debe tener "un poco más de calma y no dar órdenes para responder con dureza a la manifestaciones de los trabajadores de Santana en Linares".

Rejón hizo estas declaraciones en los juzgados de Sevilla, donde compareció para prestar declaración por un presunto de dlito de injurias y calumnias del que fue acusado por los empresarios del proyecto urbanístico "Costa Doñana", entre los que se encuentra el ex dirigente de la Expo-92 Jacinto Pellón.

Luis Carlos Rejón y el diputado de IU por Sevilla Felipe Alcaraz, que también compareció ante el juez, acusaron públicamente de tráfico de influencias a los empresarios de "Costa Doñana", lo que motivó la querella, y mantuvieron hoy dicha imputación ante el magistrado.