Según los datos facilitados a Servimedia por los responsables de la empresa, de los ajustes realizados, unos 500 forman parte del plan de prejubilaciones para mayores de 52 años y el resto son bajas incentivadas.

Las condiciones para las jubilaciones anticipadas aseguran el 75 por cien del salario bruto de forma vitalicia, mientras que las bajas cuentan con una indemnización máxima de 12 millones. Por el primer concepto se an desembolsado ya unos 5.000 millones de pesetas.

Junto a estas medidas, la compañía tiene previsto constituir un fondo de inversiones en proyectos industriales civiles con los que recolocar a la mayor parte de los 2.126 empleados que mantendrá en regulación de empleo hasta finales de año.

Dicho fondo se dotará con los ingresos que se obtengan por la venta de la antigua fábrica del fusil CETME, en la madrileña calle de Julián Camarillo, para lo que se ha encargado a Infoinvest, del Grupo INI, labúsqueda de compradores. Los responsables de Santa Bárbara estiman que la operación puede suponer más de 2.500 millones de pesetas.

Las recolocaciones son imprescindibles, según sus responsables, para asegurar la viabilidad de Santa Bárbara, ya que el 80 por ciento de la plantilla del grupo se encuentra sin carga de trabajo.

Esto supone un coste para la empresa de unos 13.000 millones de pesetas, que unidos a los cerca de 7.000 millones de los costes financieros por deuda (unos 50.000 millones), epresentan una carga insostenible con unas ventas de poco más de 6.000 millones previstas en 1995.