La ejecutiva provincial de los socialistas malagueños estudió anoche los resultados de los últimos comicios locales, así como la política de pactos a seguir por su formación.

En este sentido, el PSOE presta especial atención a la situación del Ayuntamiento de Málaga, en el ue el Partido Popular se quedó a un escaño de la mayoría absoluta. Izquierda Unida, con 9 concejales, y el PSOE, con 7, tienen la llave de la gobernabilidad en la corporación local.

Carlos Sanjuán, además de exigir la inclusión de los concejales socialistas en el equipo de gobierno que presida Antonio Romero, reclama que éste abandone su escaño en el Congreso de los Diputados "como hizo nuestro candidato", Eduardo Martín Toval, "para que se dedique por entero a Málaga".

Además, el líder socialist malagueño considera que cualquier pacto con Izquierda Unida deben enmarcarse "dentro de una globalidad" para de esta forma conseguir la goberabilidad en aquellas instituciones "en los lugares donde puedan unir sus fuerzas".

No obstante, Sanjuán condicionó el pacto de izquierdas para el gobierno municipal a las determinaciones que en este sentido adopte el próximo fin de semana el comité federal del PSOE.

ROMERO LO RECHAZA

Por su parte, Antonio Romero rechaza estas condiciones y dijo que su foración no acepta ni pacto global en toda Andalucía ni pacto de gobierno (inclusión de concejales socialistas) que reclama el PSOE.

En rueda de prensa en Madrid, Romero afirmó que quiere ser coherente y que no va a impedir, si puede, que Celia Villalobos (PP) sea alcaldesa de la ciudad andaluza. Sin embargo, añade, "no estoy dispuestos a entrar en cambios de sillones o a hipotecar el programa electoral de IU.