Lo anunciaron la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y su secretaria de Estado, Silvia Calzón, en la rueda de prensa posterior a la celebración de la I Jornada del Sistema de Salud sobre Vigilancia de Salud Pública, que tuvo lugar en Zaragoza.

En su intervención, Darias comentó que la pandemia ha puesto de manifiesto las debilidades y las mejoras que se tenían que acometer en el Sistema de Vigilancia de Salud Pública, una máxima que ha guiado la reunión celebrada en Zaragoza, en el marco de la cual Sanidad y las comunidades autónomas aprobaron por unanimidad una declaración en la que se comprometieron a “fortalecer la vigilancia en salud pública y el desarrollo coordinado en todo el Sistema Nacional de Salud de estructuras de salud pública dotadas de los recursos humanos, tecnológicos y presupuestarios necesarios para el desempeño eficaz de sus funciones”.

Para ello, se constituirá un grupo de trabajo en el seno de la Comisión de Recursos Humanos del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud que elaborará una propuesta antes de que acabe 2022.

Del mismo modo, también se fomentará la investigación en la Vigilancia en Salud Pública para facilitar la generación y transferencia de conocimientos que aporten valor añadido, al tiempo que se constituirá la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública.

En ese sentido, se impulsará la modernización de los sistemas de información vinculados a la Vigilancia en Salud Pública y una infraestructura digital, que facilite la disponibilidad y la oportunidad de los datos, para el Sistema Nacional de Salud (SNS) y cada comunidad y ciudad autónoma desde un enfoque ‘One Health’. Todo ello se financiará con los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.

A su vez, Sanidad y las comunidades se comprometieron a poner en marcha un sistema de vigilancia centinela de las infecciones respiratorias agudas leves en Atención Primaria y graves en atención hospitalaria en toda España antes de fin del primer trimestre de 2023.

En clave de pandemia, durante la fase de transición a ese sistema de vigilancia centinela, similar al de la gripe, se mantendrá un sistema de vigilancia capaz de detectar aumentos de la incidencia en la población general, que permita la detección precoz de nuevas variantes y la medición de la efectividad vacunal, que incluya, al menos, los casos graves y en ámbitos vulnerables.

También se llevará a cabo la vigilancia y seguimiento de brotes epidémicos en entornos vulnerables, en riesgo de exclusión social y en otros ámbitos que se consideren de interés.

Además, se mantendrán los sistemas de información creados ‘ad hoc’ para el seguimiento de la pandemia ante el riesgo de cambios negativos en el curso de la misma y se asegurará la capacidad suficiente de medios diagnósticos para la detección de nuevas variantes.

Darias explicó que estos cambios entrarán en vigor cuando la Ponencia de Alertas eleve una propuesta a la Comisión de Salud Pública, lo cual está previsto que suceda la semana que viene.

Por su parte, la ministra de Sanidad avanzó que desde la semana que viene su departamento publicará los datos de incidencia de la pandemia los martes y los viernes.

Por último, arguyó que la retirada de la obligación de portar las mascarillas en interiores no ha formado parte del orden del día de la reunión mantenida entre Sanidad y las comunidades autónomas, aunque sugirió que “el cuándo (la decisión se tome) está cada vez más cerca”, advirtiendo de que “es tan importante el cúando como el cómo”.