En una entrevista concedida a Servimedia, la ex ministrade Sanidad argumenta que si el PP quisiera cumplir el compromiso político de completar el traspaso de la gestión sanitaria, es impensable que desde la Dirección General del Insalud se aborde la transformación de cualquiera de los hospitales instalados en estos territorios.

"¿Quién puede pensar que el Insalud legisle sobre las fundaciones públicas sanitarias, cuando simultaneamente está diciendo que va a hacer las transferencias. Señal, a mi juicio, de que una de las dos cosas no es verdad. Creemos queno quieren hacer el traspaso", agregó.

El PSOE apuesta por completar el proceso, pero dando libertad a la autonomía para que decida qué instrumentos de gestión implanta en su territorio "y asuma la responsabilidad política de hacerlo y de gestionarlo".

En su opinión, la transferencia debe ser rápida porque el acuerdo de financiación demostró que las comunidades del Insalud "no pueden ser defendidas ni un minuto más por el señor Romay porque les ha costado una fortuna. Por ello, José Bono pidió la competencias rápidamente".

PERDIDA DE PESO DEL MINISTERIO

Angeles Amador criticó la pérdida de peso del Ministerio de Sanidad y Consumo durante el mandato de José Manuel Romay, que podría desembocar en la desaparición de este departamento si el PP vuelve a formar gobierno tras las elecciones del 12 de marzo.

"Deben existir elementos de coordinación que garanticen que éste es un Sistema Nacional de Salud integrado, con igualdad de oportunidades. Por ello, defiendo con absoluta pasión la existenia de una autoridad sanitaria en el Gobierno central, como el Ministerio de Sanidad", aseveró.

Además, insistió en que las políticas sanitarias tienen cada vez más conexión con las políticas sociales. "Hay un efecto sustitución entre lo social y lo sanitario, que no se puede ignorar. Tiene que haber una coordinación en el reparto y en la adscricción de fondos públicos", dijo.

CAMBIO DE MODELO

La portavoz socialista enumeró las "decisiones de fondo" acometidas por el Gobierno popular y que han cmprometido el futuro de la Sanidad pública, como la introducción del 'modelo Alzira', las desgravaciones a las empresas que contraten pólizas sanitarias para sus empleados, las empresas colaboradoras y las fundaciones públicas sanitarias.

Para Amador, el ministro Romay llevará a las elecciones un pobre balance de gestión, "un equipo de propaganda con mucha pantalla plana y mucha informática en las ruedas de prensa, pero pocas nueces".