Durante el coloquio-presentación del Instituto de Estudios Farmacéuticos, Pastor adelantó varias iniciativas que su departamento pretende impulsar para mejorar el uso racional delmedicamento y, de paso, contener el incremento del gasto en la partida pública de farmacia.

Solicitar datos a las farmacias sobre sus ventas sin receta permitirá, en su opinión, evitar la dispensación de determinadas medicinas sin indicación de un médico y una bajada en su consumo, que en el caso de antibióticos o antipsicóticos causan un grave problema de salud.

El ministerio también pretende agilizar la aparición de fármacos genéricos, una vez caducada la patente de la marca original, ya que enalgún caso han pasado hasta 18 años desde que ha caducado una patente hasta que se produjo su primer genérico.

Respecto a otros profesionales, Pastor informó que enviarán a los médicos de la Sanidad pública información, no sólo de la ficha técnica de los medicamentos que se aprueben, sino también de los precios de todos los productos costeados por el Estado, porque muchos de los prescriptores no conocen cuanto cuestan los fármacos que recetan.

Reconoció que no es positivo que se transmita al ciuddano que los fármacos son los culpables de los problemas de la Sanidad española, cuando la partida pública en productos sanitarios crece mucho más y no tienen precio intervenido.

PIB NOMINAL

A su juicio, el gasto farmacéutico no debe crecer por encima del PIB nominal, aunque es partidaria de revisar los acuerdos suscritos con todos los sectores (industria, distribución, farmacia y profesionales) para hacer sostenible la prestación y poder realizar nuevas incorporaciones.

Ante una amplia represetación del sector, Ana Pastor les pidió un esfuerzo negociador y afirmó que hay que perder en un momento para que otros ganen, porque así se podrá comenzar a ganar en el futuro.