Según el abogado de la familia, la singularidad del caso reside en que es el segundo en España en el que Sanidad reconoce el daño sin una sentencia judicial por medio.

La transfusión sanguínea se efectuó en el transcurso de una operación de corazón. Aunque el niño fue sometido a revisiones periódicas entre 1988 y 1990, nunca se detectó contagio.

Sin embargo, en eldesarrollo de un programa de detección de anticuerpos del VHC en pacientes pediátricos transfundidos con anterioridad al año 1990, Jesús García dio positivo, según consta en el informe emitido el 18 de agosto de 1992 por el servicio de pediatría del Hospital Ramón y Cajal. De esta manera, fueron citados los dos donantes de la sangre que recibió el niño y uno de ellos también dio positivo.

Actualmente, el menor no padece ningún síntoma de la enfermedad por el que requiera atención médica, pero necesitasometerse a un tratamiento periódico con Interferón que le pusieron en el Ramón y Cajal.