A su juicio, garantizando la mejora de este servicio las parejas infertiles no tendrán un problema económico a la hora de someterse a ciclos de fecundación "in vitro" (FIV) en la Sanidad Pública. La ministra insistió en que España es uno de los pocos países que incluye la FIV en el Sistema Nacional de Salud.

Por lo que se refiere a las quejas d las asociaciones que agrupan a pacientes con problemas de infertilidad, que aseguran que con la nueva ley se reducen las posibilidades de quedarse embarazada, la ministra explicó que la reducción en el número de embriones a utilizar en estas técnicas no merma las posibilidades de éxito y evita la acumulación de embriones congelados y los riesgos para las mujeres por hiperestimulación.

La ministra insistió en que la nueva ley intenta recoger las recomendaciones de todos los sectores sociales y científcos implicados en estos procesos y hace hincapié en la necesidad de reducir el número de partos múltiples, que en España supera la media europea, el número de embriones congelados que se acumulan en las clínicas y hospitales, y en la posibilidad de abrir una importante línea de investigación científica con el material viable sobrante.

Ana Pastor destacó también que con la reforma de ley se garantizan los principios éticos porque no se permite la manipulación de embriones ni, de momento, la clonación trapeútica ya que -dijo- en estos momentos hay demasiados campos de investigación abiertos.

Sobre este asunto matizó que con las estimaciones que se tienen de embriones congelados existentes en España, en la actualidad, se podrían abrir cerca de 700 líneas de investigación y, según explicó, no hay suficientes grupos de investigadores en nuestro país para cubrir estas posibilidades.

Pastor matizó que en todo el mundo hay actualmente un total de 6 líneas de investigación con células madre embrionaris que están funcionando y, destacó, con mejores resultados, la de los miocardiocitos.

La ministra se refirió también como excelencia de la nueva ley, la prohibición de la comercialización de las células y del lucro con las líneas celulares con las que se realizará la investigación. Según Pastor, se trata del mejor modelo público de investigación y los resultados, si los hay, beneficiarán a todos los ciudadanos, sin patentes.

La máxima responsable de Sanidad subrayó también la importancia de la cración de un registro estatal de embriones congelados ya que en la actualidad ni su ministerio tiene constancia de la cifra real existente.

La creación del Centro Nacional de Trasplantes y Medicina regenerativa donde se llevará a cabo el proceso de descongelación de los embriones cedidos para investigación será, junto con la Comisión de Reproducción Humana Asistida, el garante de que todo el proceso se realice correctamente, según la ministra.

Asimismo, este centro será el responsable de proporcioar a los equipos y proyectos de investigación autorizados las células madre embrionarias. La Organización Nacional de Transplantes pasará a formar parte de este centro, concluyó la ministra.