En un comunicado, explica que a ausencia de comunicaciones a través de la red de alerta supone que no se ha apreciado la existencia de un riesgo que exija la adopción de medidas cautelares.

El departamento que dirige José Manuel Romay comenta que sigue recabando información de las autoridades comunitarias y, "si fuera preciso tomar alguna medida se haría inmediatamente en defensa de la población", a la que en todo momento se mantendrá informada.