De ellos, 131 correspondieron a accidentes de tráfico y 43.133 a accidentes cerebrovasculares (roturas de neurismas, embolias cerebrales y lesiones neurológicas vasculares). Del total de casos, el 74 por ciento afectaron a pacientes mayores de 65 años.

El ministro resaltó también el importante papel que juega la familia de los afectados, "no sólo porque sufren de una forma muy directa el problema de un ser querido, sino también, y sobre todo, porque su apoyo, su claboración y su entusiasmo son básicos para logar que el paciente progresivamente haga frente a la enfermedad que sufre y, de esta forma y con el necesario apoyo social y sanitario, lograr su recuperación física y su reinserción social y laboral".

En su opinión, el congreso inaugurado hoy constituye una oportunidad para analizar con amplitud "las necesidades asistenciales, rehabilitadoras y de reinserción social y laboral que requieren estos pacientes, así como las medidas sanitarias y sociales que, e este sentido, está desarrollando el Gobierno para proporcionarles una atención lo más precoz e integral posible, en la seguridad de que estas iniciativas son la mejor garantia para disminuir el daño sufrido".

Asimismo, se refirió al desarrollo y calidad del sistema sanitario y señaló que "nuestra Red de Atención Primaria, dotada en muchos casos de equipos de apoyo psicológico y rehabilitación física, está llamada a tener un papel cada vez más creciente en la atención a los pacientes con daño cerebral.

A su juicio, "la mejora en la coordinación entre los recursos especializados hospitalarios y el primer nivel asistencial es, igualmente, una garantía de mejora en la atención sanitaria que el Sistema Nacional de Salud presta a toda la población".