Los pensionistas temen que la introducción de nuevas fórmulas de gestión en los hospitales provoque el traspaso a manos privadas de la sanidad pública.

Además, sostienen que si se produce esta circunstancia, el Sistema Nacional de Salud quedará fragmentado y agregan que la competencia que se geerará entre los distintos hospitales para acceder a la mayor financiación pública posible perjudicará a los usuarios que padecen enfermedades crónicas o disponen de menos recursos económicos.

Para los pensionistas de IU y CCOO, el régimen jurídico del derecho privado introducido en la gestión de hospitales públicos "elimina todo tipo de intervención y control de la Administración sanitaria en la adjudicación de servicios, compra de suministro y sobre todo en la contratación de personas".

Asimismo reclamaron la transferencia del Insalud a todas las comunidades autónomas y la incorporación de los hospitales militares a la red pública cuando se produzca su abandono o infrautilización.