Según fuentes del departamento que dirige Jsé Manuel Romay Beccaria, dichas gafas, que la citada revista regalaba con su edición del mes de julio, han sido objeto de denuncias por ocasionar cefaleas y mareos.

Los análisis practicados revelan que sus lentes tienen graduaciones que en algún caso llegan a 1,7 dioptrias, y aunque se presentan como gafas de sol no pueden ser consideradas como tales, ya que su filtro solar no es el adecuado.

Las autoridades responsables señalan que, además de las mencionadas molestias, la utilización de estas gfas puede dar lugar a situaciones de riesgo en la práctica de deportes o cuando se realizan desplazamientos.