Marina O.G. murió sobre las 2 de la madrugada de ayer en el hospital general del Insalud de Alicante tras ser trasladada en coma desde la residencia Mare Nostrum, donde ingresó el viernes a mediodía para ser operada de unas anginas y vegetaciones que no la permitían respirar, según manifestó hoy a Servimedia el padre de la niña, Pedro Ocaña García.

Sgún la versión de la consejería, "la niña entró el viernes 11 a las 12 de la mañana en el Mare Nostrum (no quieren apuntar las acciones que se realizaron); la niña tuvo una crisis convulsiva, ingresó a las 2 de la madrugada en la UCI pediátrica del hospital general de Alicante, en coma y fallece".

El padre explicó a esta agencia varias acciones en las que se pudo incurrir supuestamente en negligencias: el anestesista del centro Mare Nostrum comentó a la salida de la operación que se pasó "un poco" conla anestesia, "pero que la niña se recuperaría en el postoperatorio"; el equipo médico y técnico del centro Mare Nostrum siguió supuestamente administrando sedantes a la niña, cuando sufría temblores.

Tras quejarse al equipo sanitario de "excesiva tranquilidad y dejadez" durante las casi 12 horas de postoperatorio y decidir llevar a la niña al hospital general, el traslado del Mare Nostrum al hospital general se realizó en una ambulancia, según el padre, cuando habían reclamado una UVI móvil por la siuación crítica de la niña.

Marciano Gómez aseguró que la residencia Mare Nostrum "es una clínica extraordinariamente autorizada y acreditada y que ya funcionaba desde hacía muchísimo tiempo. Con la administración anterior, era la única clínica concertada que había en la provincia de Alicante".

ESPERA A LA AUTOPSIA

Gómez se negó a dar una versión oficial de los hechos hasta conocer el resultado de la autopsia y se limitó a decir que "no sabemos todavía la causa de la muerte, con lo cual no vamosa especular con ningun motivo. Hemos iniciado una investigación para llegar al final".

El padre añadió que "mi hija entró bien a la operación, pero salió del postoperatorio con muchas prisas, porque había más esperas. No se puede operar en una mañana a cuatro, cinco personas de 10 a 1 de la mañana por muy profesional que sea el médico".

La niña ingresó el pasado viernes a poco antes del mediodía en el hospital de San Juan de Alicante, gestionado por el Insalud, acompañada de sus padres, para ser ratada de unas anginas y vegetaciones que no la dejaban respirar. Marina, que iba a celebrar su 5 cumpleaños el próximo 1 de mayo, era la única hija del matrimonio Ocaña-Gilbert.