En declaraciones a Servimedia, Martín Manceñido salva de esta crítica a la ministra Villalobos, ya que España cuenta con una legislación que prohíbe explícitamente cualquier tipo de remuneración de la donación sanguínea.

Los ministros pactaron ayer una fórmula que permite el pago a los donantes en casos de desabastecimiento de plasma, lo que, en opinión del presidente de la Federación, suele ser contraproducente "porqe retrae a los donantes altruistas, dado que lo consideran poco ético".

Martín Manceñido confía en que durante la tramitación de la directiva puedan limitarse aún más las retribuciones de las donaciones sanguíneas, "porque está comprobado que en los países donde se paga hay una carencia mayor de sangre", añadió.

Las asociaciones de donantes de Europa continuarán presionando a sus gobiernos para conseguir que prevalezca el carácter altruista de este "servicio a la sociedad", aunque países como Aleania, Reino Unido, Austria y Finlandia presionen para mantener el pago.