Sin embargo, tras suspendersela procesión, los miembros de la corporación municipal consiguieron llegar hasta la iglesia de San Lorenzo, donde a las siete de la tarde esperaban para asistir a las vísperas de San Fermín, previstas para las ocho. Los corporativos no pudieron hacer el recorrido acompañados por La Pamplonesa, como es habitual.

Grupos de jóvenes 'abertzales' congregados en la Plaza Consistorial impidieron por tres veces a la comitiva municipal iniciar la procesión desde el Ayuntamiento hasta la iglesia de San Lorenzo,donde se encuentra la imagen de San Fermín. Los miembros de la corporación sufrieron todo tipo de empujones e insultos por parte de los radicales y finalmente se tuvo que suspender el acto.

El Riau-Riau, procesión de vísperas del Día de San Fermín que data de 1914, ha estado suspendido durante cuatro años, tras los graves incidentes que se registraron en 1991, cuando cinco personas resultaron heridas en los enfrentamientos que mantuvo la policía con jóvenes radicales que trataban de impedir la salida e la comitiva y que asaltaron la casa consistorial.

Aquel año, las autoridades municipales anunciaron la suspensión de la procesión hasta que se considerara que las circunstancias políticas lo hicieran posible.

Este año, el equipo municipal y los principales colectivos ciudadanos organizadores de las fiestas estaban convencidos de que el Riau-Riau podría tener lugar sin ningún problema.