SANFERMINES. CINCO CONTUSIONADOS EN EL ENCIERRO DE LOS MIURA, PELIGROSO POR LA MULTITUD DE CORREDORES

PAMPLONA
SERVIMEDIA

Cinco personas han resultado heridas por contusiones en el segundo encierro de los Sanfermines de 1995, en el que los protagonitas han sido los astados de Eduardo Miura y la multitud que quiso participar, factor que hizo muy peligrosa lacarrera.

Los momentos más tensos se vivieron cuando el último toro, a punto de entrar en los chiqueros de la plaza, prefirió dar una vuelta completa al ruedo. Sin hacer caso de los dobladores, salió por el callejón del coso taurino, creando tensión y mucho peligro ya que aún eran muchos los corredores que se lo encontraron de frente al intentar entrar a la plaza. Finalmente, los mansos de cola pudieron "convencer" al animal que entró, sin atacar a ningún corredor, en chiqueros.

El segundo encierr, primero de un fin de semana donde Pamplona ha multiplicado su población por cuatro, comenzó con varios minutos de retraso.

A diferencia de lo que es común, pasaban las 8 de la mañana y en la calle de la Estafeta, la Policía Municipal no podía controlar a varios cientos de personas que, sin conocer las reglas de la carrera, pretendían esperar en ese punto el estallido del cohete para correr a la plaza cercana.

Los agentes tuvieron incluso que sacar sus porras y a empujones desalojar la calle par, además, permitir a los barrenderos limpiar parte de la suciedad y cristales existentes.

ENCIERRO PLASTICO Y RAPIDO

Minutos depués, la manada salió de los corrales de Santo Domingo para protagonizar un encierro plástico y rápido, como tienen por costumbre esta ganadería. En los primeros tramos la carrera no se presentó ningún problema. Ya en la calle Estafeta, los habituales pudieron correr sin demasiados agobios delante de los cuernos.

Todos los heridos que fueron atendidos en los centros hositalarios de Pamplona lo han sido por contusiones de más o menos importancia.

Se trata del pamplonés Juan José Viedma Fragoso, de 22 años, que sufre contusión torácica y fractura de una costilla; Aitor Ibarzabal, nacido en Eibar hace 18 años, quien presentó contusión torácica y Juan Manuel Urtasun Díaz, vecino de la capital navarra y de 45 años; quien permanece en estado menos grave tras sufrir fractura de radio.

Los otros dos atendidos de cierta importancia son Francisco Iranzu Giner, nacido en alencia y de 26 años, (contusión en el antebrazo); y Sergio Candelas García, natural de Barcelona y de 21 años, (traumatismo en el cuello).

Los partes médicos emitidos hoy señalan además que todos los heridos del encierro de ayer evolucionan favorablemente, al igual que el torero Oscar Higares, corneado en el sexto de la tarde.

Higares, que recibió una cornada de 30 centímetros con doble trayectoria en el muslo derecho, continúa con un pronóstico grave, salvo complicaciones.

(SERVIMEDIA)
01 Jul 1995
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