Los servicios hospitalarios de Pamplona han atendido al vecino de esta ciudad Javier Díaz, de 23 años, por heridade asta en el glúteo y muslo derecho. Su pronóstico es reservado hasta que no finalice la intervención quirúrgica a la que está siendo sometido.

Sólo una persona más ha tenido que pasar por los mismos servicios. Se trata de Francisco Tabar, nacido en Orense hace 33 años y residente en Navarra, que presenta diversas contusiones y politraumatismo.

Los cebadas comenzaron su carrera por la Cuesta de Santo Domingo sin hacer caso a las citaciones que muchos malos corredores les hicieron. El primer astao de la manada estuvo a punto de empitonar a dos personas a la altura de la Plaza Consisitorial, aunque todo se quedó en un susto.

Tras caer en Mercaderes, como viene siendo habitual en todos los encierros de estas fiestas, los bureles continuaron su carrera hacia Estafeta. Varios astados volvieron a caer al chocar con la curva de esta calle.

En Estafeta, donde fue empitonado Javier Díaz, la manada corrió de forma alargada, con dos cebadas retrasados del resto de sus hermanos y entre una multitudtípica en los encierros de fin de semana.

Las carreras apretadas, aunque no excesivamente rápidas, llevaron a los toros hasta los corrales de la plaza, a los que éstos llegaron sin demasiados problemas. Sólo el sexto astado ocasionó en los últimos tramos del encierro momentos de peligro.