Algunos funcionarios que participaron en la marcha, en la que se registraron varios incidentes, ya han recibido una carta informándoles de la apertura de xpedientes disciplinarios.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP), convocante de la manifestación, afirma que otros 60 agentes que ese día estaban de servicio también han recibido notificación de que pueden ser sancionados por intentar bloquear las comunicaciones.

Según la DGP, algunos manifestantes no sólo incumplieron lo establecido respecto a itinerarios, sino que desbordaron todas las barreras, "incluso las policiales", y en desordenada actuación cortaron la circulación rodada en el Paseo dela Castellana.

Además, a su juicio, profirieron insultos de extrema gravedad contra el ministro del Interior, José Luis Corcuera, y corearon gritos que "suponen agravios a un miembro del Gobierno".

Por último, la DGP exhorta al colectivo a hacer compatible el ejercicio de la libertad sindical con el respeto a las autoridades, y recuerda que el respeto a las instituciones democráticas tiene que ser la nota más característica de los policías en un Estado de derecho.

INCIDENTES

Durante la manfestación, a la que asistieron más de 4.000 agentes, se produjeron numerosos percances, ya que los reunidos cortaron el tráfico en el Paseo de la Castellana, pese a que la Delegación del Gobierno en Madrid lo prohibió expresamente.

Posteriormente, al conocer la muerte de dos Técnicos en Desactivación de Explosivos (TEDAX) cuando manipulaban un artefacto en el barrio de Vallecas, algunos de ellos se desplazaron hasta el Congreso de los Diputados, donde pidieron justicia.

Tras guardar un minuto de ilencio por sus compañeros fallecidos, otros policías se trasladaron al lugar del atentado para manifestar allí su repulsa.

El Sindicato de Comisarios (SC), el Sindicato Profesional de Policía (SPP), la Unión Federal de Policía (UFP) y el Sindicato Profesional de Policía Uniformada (SPPU) han dado su aprobación a que se adopten medidas disciplinarias, mientras que el Sindicato Unificado de Policía y la Asociación Nacional de Policía Uniformada las rechazaron.