El ejemplar de águila imperial, un pollo de unos siete meses de edad, murió víctima de un cepo colocado ilegalmente por los responsables de la finca.

El consejero de Presidencia del Gobierno regional, Alejandro Alonso, confirmó a Servimedia que esta es la sanción más importante de las impuestas hasta la feca por asuntos de protección del medio ambiente y la naturaleza en Castilla-La Mancha.

Explicó que la sanción se desglosa en 11 millones de multa y algo más de 4 millones de pesetas de indemnización por la muerte de la gran rapaz.

Informó que los hechos que motivaron esa fuerte sanción económica ocurrieron el 1 de noviembre de 1990, cuando el pájaro fue hallado muerto en la finca del banquero, en el término municipal de El Viso del Marqués (Ciudad Real).

El cadáver de la rapaz pudo ser localiado porque llevaba colocado un radiotransmisor y una anilla especial para facilitar su seguimiento a los técnicos del Plan para la Recuperación del Aguila Imperial.

Según dijo el consejero a esta agencia, la asociación conservacionista Adena actuó como parte en la tramitación del expediente sancionador por la muerte del ave.

El águila imperial es una rapaz de gran porte que está incluida en el catálogo nacional de especies amenazadas de extinción, ya que en la actualidad viven censadas unas 126 prejas reproductores en los contados biotopos españoles que les sirven como único refugio de supervivencia a escala mundial.