Así lo explicó Pedro Sánchez en un mensaje en sus redes sociales, en el que recordó que la decisión obedece al llamamiento de la OMS para atender a estos menores en situación de extrema vulnerabilidad, para ofrecerles un tratamiento médico seguro y de calidad.

“Esperamos poder recibirles en las próximas semanas”, dijo el líder del Ejecutivo, que ya anunció esta decisión en el Pleno del Congreso el mismo día que avanzó que España reconocería al Estado de Palestina.

España se encargará de acoger y brindar tratamiento médico a este grupo de niños con edades comprendidas entre 1 y 18 años, respondiendo así al llamamiento que hizo la Organización Mundial de la Salud y con la que el presidente del Gobierno se comprometió durante su comparecencia ante el Congreso de los Diputados el pasado 22 de mayo. Lo hará junto con el Centro de Coordinación de la Respuesta a Emergencias de la Unión Europea, a quien se ha trasladado la solicitud a través del Centro Nacional de Emergencias y Coordinación (Cenem).

UN HOSPITAL EN LA FRANJA

Los pacientes presentan diversas patologías, principalmente oncológicas y traumatismos de diversa consideración. Todos ellos se encuentran actualmente en el Hospital turco dentro de la Franja. La OMS se encargará de tramitar la documentación de los pacientes y sus acompañantes, así como de su traslado hasta El Cairo para, una vez allí, viajar a España. La llegada está siendo coordinada con el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Se espera que en las próximas semanas puedan ser recibidos en España.

Todos los menores serán acompañados por al menos un familiar o adulto responsable y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se hará cargo de los costes del alojamiento y manutención de familiares y pacientes.

Una vez en España, los pacientes serán atendidos en hospitales de Barakaldo y Donostia en el País Vasco; Albacete y Toledo en Castilla-La Mancha; y en el Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, en Madrid. El coste de los tratamientos médicos correrá a cargo del Ministerio de Sanidad. España se compromete así a ofrecerles un tratamiento seguro y "darles lo que todo niño merece, haya nacido donde haya nacido: una infancia en salud y con esperanza", como señaló el presidente del Gobierno.