Sánchez empezó así su intervención ante el acto del PSOE en Cuevas de Almanzora en un contexto en el que el PP está marcando su estrategia electoral pidiendo directamente el voto a los socialistas para la revalidación de Juanma Moreno como presidente de la Junta de Andalucía.

En esta línea, el también secretario general del PSOE afirmó que “los socialistas nos crecemos ante la adversidad” y repasó su gestión en “plena pandemia y con una guerra”, para ensalzar que, además, se están “registrando datos de empleo que no teníamos en nuestro país” desde 2008.

Ya que en el PP se “alegran” de la bajada del paro en Andalucía, también lo podrían hacer de la caída en general “en toda España” pero se olvidan de un “pequeño matiz”, de que los populares “han estado enfrente” al aprobar las reformas legales que lo hacen posible.

Sánchez también hizo hincapié en aspectos como la ley de eutanasia o la revalorización de las pensiones y la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.000 euros.

Pero intentó corregir a aquellos que piensa que “este señor”, por Juanma Moreno, “tampoco es que haya hecho nada bueno, tampoco muy malo, y vamos a continuar a ver qué tal”, porque “se equivocan”. “Dejar a los que están para que Andalucía se quede como está no es avanzar, sino retroceder” porque “los únicos que tiene una idea, un proyecto, un equipo y liderazgo para dar y hacer lo mejor de Andalucía, es el PSOE y Juan Espadas”.

“El partido que mejor defiende los intereses de Andalucía es el PSOE”, aseveró Sánchez, tras ahondar que desde el “Gobierno de coalición progresista” han avanzado en las reformas que “necesita” España. Y todo, dijo, para que tenga “la gente un poquito mejor su día a día” frente a una oposición “en frente” y contra “todo”.

El presidente llegó cerca de las 10.30 a la plaza que acogió el acto del PSOE. En la puerta lo esperaban el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, el de Acción Electoral, Javier Izquierdo, y el director adjunto del Gabinete de Presidencia del Gobierno, Antonio Hernando, muy vinculado a la provincial de Almería.

Dentro, poco a poco se fue llenando el patio del Castillo del Marqués de los Vélez hasta llegar a unas 1.600 personas -según la organización- que interrumpieron con aplausos la intervención de Sánchez, especialmente, cuando repasaba las medidas del Ejecutivo durante la pandemia y cargaba contra la oposición del Partido Popular.

MOVILIZACIÓN

Sánchez insistió en la idea de que para él es un “orgullo” ser presidente del Gobierno pero, más aún, un “honor” ser el secretario general del PSOE. Un mantra de reivindicación del “rojo socialista” que explotó en toda su intervención apelando a lo que fue el PSOE de Andalucía, aunque sin citar a ninguno de los líderes –Susana Díaz, Manuel Chaves o José Antonio Griñán- de esta federación socialista, la más numerosa del PSOE.

“Cuando las cosas no estaban bien en España y las mayoría eran de la derecha, aquí (hubo) un bastión progresista en Andalucía, la Andalucía progresista, que mantuvo la universalidad de la sanidad pública, la financiación de la dependencia, que reconoció derechos y libertades, y que también mantuvo con su andalucismo su autogobierno” y que, “desde otras partes de España mirábamos con admiración y con muchísima envidia a los gobiernos andaluces y al socialismos andaluz”.

Por otro ello, apeló a la movilización de las bases y se mostró “convencido de que si los socialistas salen en masa el próximo 19-J a votar, Juan Espadas será el próximo presidente de la Junta de Andalucía". “Hay motivos, hay razones, y sobre todo mucho orgullo para votar al PSOE el próximo 19 de junio”, afirmó antes de levantar el puño izquierdo y se iniciaban los sones del himno de Andalucía con el que los socialistas concluyen todos sus actos en campaña electoral.