Sánchez verbalizó una cosa al término de su primer turno y la otra al final de su réplica en la pregunta que le dirigió en la sesión de control al Gobierno la portavoz de EH Bildu en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua.

Aizpurua partió del diagnóstico de que “la mayoría de izquierdas y plurinacional” que permitió investir a Sánchez “está tocada” y que eso “no es bueno para su Gobierno, para la estabilidad” ni para la mayoría social y trabajadora, porque sin ella “el avance en derechos y libertades estará en peligro”.

La portavoz abertzale aseguró en primera persona del plural que todos esos partidos tienen la responsabilidad de “aportar certezas y legislar para que nadie quede atrás”, y defendió tácitamente haber cumplido con ello recordando que EH Bildu apoyó decisivamente la convalidación del Plan Nacional de Respuesta a las Consecuencias Económicas de la Guerra de Ucrania. Pero advirtió a Sánchez: “La responsabilidad y el respeto mostrado deben ser mutuos”.

Aizpurua observó que el Gobierno “puede y hacer más en la respuesta” al “gravísimo caso de espionaje político” pero, garantizando su “voluntad” de “recuperar y reforzar la mayoría progresista” y asegurando que espera “lo mismo” de él, preguntó al presidente “qué hará y cómo lo hará para recuperarla”

Sánchez contestó a su interlocutora vasca en clave catalana. Comenzó destacando que, según las encuestas, más del 70% de los catalanes no consideran la independencia una prioridad sino que quieren “continuar con el diálogo entre ambas administraciones”, para esgrimir que su Gobierno “ha dado pasos firmes en favor del reencuentro, la reconciliación, la concordia y superar todo aquello que vivimos en 2017 y 2019”.

Acto seguido, más en general, aseguró que “el Gobierno en lo que está es en tratar de mejorar la vida de la ciudadanía en unas circunstancias tan extraordinarias” como las de la pandemia de coronavirus y la guerra de Ucrania y agradeció su apoyo a “los grupos que no confunden un debate político concreto” como el del espionaje “con atacar aquello a lo que nos debemos las fuerzas progresistas, que es proteger, amortiguar y repartir de manera justa las consecuencias de la guerra”.

Sin embargo, al final el presidente retornó a la clave catalana para recalcar que “la confianza que tiene el Gobierno de España en restablecer cuando antes ese diálogo con las instituciones catalanas es total, absoluta y rotunda”, y terminó declarándose “dispuesto a reunirse con el presidente de la Generalitat de Cataluña, o la mesa de diálogo, cuando considere también la parte catalana”.

Aizpurua insistió en su réplica en que, en lo que resta de legislatura, la apuesta debe ser, por un lado, profundizar en la “democratización real del Estado” y abordar los conflictos territoriales con diálogo y “regeneración democrática” , y, por otro, “profundizar en los avances económicos y sociales, recuperando y ganando derechos permanentes. Según dijo, eso supondrá consolidar la mayoría progresista y “poner freno al auge de la extrema derecha. “Trabaje para ello, señor Sánchez; nosotras, no tenga dudas, así lo haremos”, emplazó a Sánchez.

El presidente del Gobierno esgrimió en respuesta las 139 medidas aprobadas por el Gobierno en la legislatura y prometió que el “compromiso del Gobierno de España por avanzar en derechos y en libertades es total, es rotundo”, así como por “avanzar en el ámbito del diálogo” para superar los conflictos con el independentismo de 2017 y 2019 y la regeneración democrática”. Sin embargo, paralelamente, quiso expresar al final de su segundo turno la “total y rotunda confianza que tiene este Gobierno en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.