En el balance, el jefe del Ejecutivo repasará la situación económica del país y, como hace regularmente en sus exposiciones públicas, presumirá de que España tiene la tasa de inflación más baja de Europa y que sigue el crecimiento económico y de empleo.

Sánchez ahondará en la idea de que pese a un contexto de “incertidumbre” como el vigente derivado por la invasión de Rusia a Ucrania, España está “sorteando las dificultades mejor” que otros países europeos. Todo ello sin perder de vista que no se puede “bajar la guardia”, como sostuvo en una comparecencia pública recientemente.

En La Moncloa sostienen que a las crisis que les ha tocado combatir, como la pandemia o la crisis energética por Ucrania, se les ha buscado el lado positivo y aprovechado para impulsar las grandes reformas –verde, energética y digital- que están permitiendo que España afronte el momento en otras circunstancias.

Ensalzan así el combate dado en Bruselas para cambiar el modelo energético y cómo, con el impulso de España, la UE ha implantado un precio máximo al gas para la generación de electricidad.

El presidente hará su balance de 2022 consciente de que el año próximo estará marcado por las citas con las urnas y de ahí que el PSOE haya pretendido cerrar este ejercicio saldando las cuestiones más polémicas -sedición, ‘Ley trans’, bienestar animal- para iniciar 2023 en clave más social.

En este sentido, Sánchez expondrá las medidas del tercer paquete para paliar la inflación, despejando así la situación en la que queda el descuento de 20 céntimos por litro en los carburantes y la ayuda que se habilitará para afrontar la carestía de la cesta de la compra.

Para estas medidas, el Gobierno se apoya en el exceso de recaudación de IVA y de los nuevos impuestos aprobados en el último Pleno del Senado a las corporaciones energéticas, financieras y los grande patrimonios y que entre en vigor el 1 de enero.

El Ejecutivo cree que las medidas impulsadas están respondiendo y por eso no se ha cumplido el "otoño negro" que barruntaba el Partido Popular. En eso justifican la deriva que la formación de Alberto Núñez Feijóo ha dado en sus ataques al Gobierno dejando de lado la situación económica y energética y recuperando la "confrontación" territorial y cuestionando la legitimidad de las instituciones.