Así lo dijo ante los parlamentarios socialistas congregados en el Congreso de los Diputados con motivo de los cuatro años transcurridos desde la moción de censura que le llevó por primera vez a La Moncloa y que reivindicó como un instrumento “legítimo y constitucional”.

El jefe del Ejecutivo demandó a los socialistas que no caigan en la “trampa” de “hacerles el juego” a la derecha y a la ultraderecha y que opten por primar la “realidad política” frente a la “crispación y los insultos”.

Frente a todos "los discursos reacciones y regresivos”, hay que “revindicar que el PSOE nació y existe y para proteger a los trabajadores” y “mejorar la vida de la ciudadanía", dijo.

En este sentido, el presidente admitió que, pese al "periodo de incertidumbre como el que estamos pasado", "España avanza" y eso se resume, dijo, en tres cifras: 20, 50 y 1.000. En concreto, presumió de los 20 millones de empleados cotizando a la Seguridad Social, del aumento del 50% de contratos indefinidos que se han creado tras la reforma laboral aprobada hace unos meses, y de los 1.000 euros al mes de Salario Mínimo Interprofesional (SMI).

No obstante, pidió a los parlamentarios socialistas -diputados y senadores- un “mayor esfuerzo” para el “año y medio” que queda de legislatura para lograr los “compromisos del Gobierno de coalición” frente a la oposición que solo se dedica a “insultar” y a “alimentar broncas irreales” con el “único propósito” de “generar ruido”.