En declaraciones a Servimedia, el presidente de los médicos se quejó de no haber sido informado sobre la posible exclusión de medicamentos de la financiación pública y pidió que, si esta medida se pone en práctica al final, se argumente científicamente.

Sánchez Nicolay reconoció que algunos médicos recetan mucho, aunque justificó esta práctica por la escasa participación de losprofesionales de la medicina en la organización de su propio trabajo.

"En muchas ocasiones no tiene tiempo para dedicar a los enfermos que precisan una terapéutica más psicológica. Y como algo tienes que darle porque en tres minutos no puedes hacer otra cosa, la receta es inevitable", explicó.

Las medidas de uso racional del medicamento, en las que no se ha contado hasta ahora con los profesionales que causan la mayor parte del gasto sanitario, deberían realizarse, según Sánchez Nicolay, de formacoordinada entre la medicina hospitalaria y la de Atención Primaria.

El real decreto de Financiación Selectiva del Medicamento, que permite excluir medicamentos de la financiación pública, y la ordenanza que lo desarrolló están recurridos por la OMC desde 1993 ante el Tribunal Supremo, al entender en su momento que vulneraba el libre ejercicio profesional del facultativo. "Y sigue su curso en el Alto Tribunal", dijo.

FARMACEUTICOS

El presidente de los médicos mostró, además, su preocupación porel artículo 96 de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado que obliga al farmacéutico a dispensar un genérico cuando el medicamento que recete el facultativo supere el precio de referencia establecido por el Ministerio de Sanidad.

"Aún tengo la esperanza de que en la tramitación parlamentaria se arregle este asunto, que preocupa muchísimo a los médicos de toda España. Prescribir y dispensar son dos cosas distintas. Si yo conozco al enfermo y ya lo he tratado pues puedo indicare por teléfono que prorrogue su tratamiento o que tome algo hasta que el día siguente le vea, pero sin conocerle, imposible", añadió.

Esta situación pude generar, en su opinión, una gran desconfianza en el paciente que no sabe de Química "al cambiarle el medicamanto puede surgir el conflicto entre médicos, enfermos y farmacéuticos y todo por ahorrar".