Lo dijo al participar en Zamora en su primer acto electoral junto al candidato del PSOE a las elecciones del 13 de febrero en Castilla y León, Luis Tudanca.

“Le vuelvo a exigir a un partido como el Partido Popular que vote a favor o se abstenga de este importante acuerdo, el de trabajadores y empresarios” porque “si fue un error imponer una contrarreforma laboral en 2012 que devaluó salarios y precarizó empleo, que no cometan el doble error" de rechazar ahora "una reforma acordada entre agentes sociales”.

Con estas palabras demandó Sánchez el respaldo del PP a esta reforma que se votará el jueves en el Congreso y para la que el Ejecutivo todavía no tiene garantizado el apoyo parlamentario aunque en el Gobierno y el PSOE, según fuentes socialistas, se muestran seguros de que será convalidada.

Sánchez, que no mencionó a Pablo Casado en sus críticas al Partido Popular, subrayó que el cambio de gobierno en 2018 con la moción de censura supuso también una “nueva etapa en la forma de hacer política” donde ahora impera “el diálogo social, el acuerdo”, porque los socialistas entienden el acuerdo no solo como "un fin en sí mismo” sino como "una forma de actuar".

“No imponemos, acordamos; y acordamos y no imponemos porque gobernamos para las mayorías sociales de nuestro país”, esas “mayorías sociales que se sienten mejor representadas y reflejadas en los acuerdos y no en las imposiciones unilaterales” como la del PP en 2012 con la “contrarreforma” laboral.

En este sentido, Sánchez demandó el apoyo a esta reforma que no es del Gobierno ni de los sindicatos ni de los empresarios, “sino de todos nosotros” y por eso, “porque es el acuerdo que nos sentimos representados todos, es el que merecen los trabajadores”,