El jefe del Ejecutivo enmarcó este supuesto en "política-ficción", en un corrillo informal con periodistas durante la tradicional copa de Navidad que celebra La Moncloa. Sánchez afirmó que "no hay política en la oposición" y advirtió de que "tratan de arrebatar algo que no es tal".

Así, explicó que al PP "le supone un frente interno y externo" su acercamiento a Junts porque, en primer lugar, dentro de la formación de Feijóo no está bien vista esta entente con una formación independentista y, en segunda lugar, se produce un enfrentamiento externo con Vox en las comunidades donde siguen gobernando juntos.

"UN PASO DE COHERENCIA"

Sánchez consideró "un paso de coherencia" hacerse la foto que en un primer momento le pidió el expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont "si se quiere pasar página", y señaló que "no habría ningún problema", pese a que ahora no está en su agenda.

"Veremos cuándo se produce el encuentro", aseguró, para añadir que en estos momentos el Gobierno está en la aprobación de la Ley de Amnistía y en su aplicación. El presidente quiso contestar a los reproches y críticas vertidos estos días por Puigdemont y su formación en el Congreso y señaló que "el Gobierno cumple sus acuerdos con todos los grupos". "Junts no está entendiendo que los catalanes quieren pragmatismo", haciendo ver que cuando plantean estos pulsos ante el Gobierno central están perdiendo.

También desveló que en estos momentos no están negociando los Presupuestos Generales del Estado con las fuerzas parlamentarias, dando la razón a la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, quien destacó este miércoles, en una entrevista en RNE recogida por Servimedia, que la "carpeta de Presupuestos no está sobre la mesa de Junts". El presidente lanzó una advertencia asegurando que "el Gobierno presentará los Presupuestos" y "estamos dispuestos a sudar la camiseta y algo más".