“Tengo muchos defectos, sin duda. He cometido errores, también. Algún acierto espero haber tenido, pero hablo claro y no me escondo. Y, desde luego, hablaré claro a los españoles”, aseveró el jefe del Ejecutivo durante la entrevista de RTVE en la que defendió la gestión de la coalición que preside.

“Tengo muy claro que la derecha política, económica y mediática quiere que los progresistas nos rindamos y no nos vamos a rendir”, avisó el también líder del PSOE después de asegurar que se toma “en serio” los estudios demoscópicos que dan al Partido Popular como primera fuerza política ante el horizonte electoral que se avecina. Aunque poco después indicó que él no está “en ver esta encuesta o la otra” porque “no es el momento”.

El jefe del Ejecutivo sostuvo que hay "mucha casquería política” y defendió que “los problemas de los ciudadanos y lo que me ocupa el 95% de mi día como presidente es hablar con Bruselas, con líderes europeos, con actores económicos y políticos en España, para tratar de resolver los problemas del día de la clase media y trabajadora”.

Ante las críticas de falta de sintonía con la ciudadanía, Sánchez defendió que la “empatía la dan los hechos” y, “salvo una invasión zombi, este Gobierno se ha enfrentado a situaciones inéditas”, a los “peores desastres”.

Así las cosas, repasó la pandemia y la actual guerra en Ucrania, además de la crisis energética derivada de la invasión rusa y las consecuencias en el alza de los precios.