Desde la Generalitat tienen claro que esta cita “es una reunión para avanzar trabajo” y “no es sólo un formalismo” y así subrayó la portavoz del Ejecutivo que lidera Aragonès, Patricia Plaja, que se trata de un “encuentro de trabajo” en el que hablarán de temas para “mejorar la vida de la ciudadanía, pero también de fondo político”.

Los temas de la reunión no están cerrados e informarán de lo abordado en las comparecencias posteriores tanto de Sánchez como de Aragonès. Esta será la tercera reunión entre ambos, después de su primer encuentro en Barcelona en 2021 y una segunda reunión en Madrid en verano del año pasado. Lejos quedan los ecos de lo que supuso, en febrero de 2020, la reunión de Sánchez con el entonces jefe del Govern, Quim Torra, y que era la primera visita de un presidente del Gobierno a la Generalitat.

Por su parte, el presidente catalán tiene fijadas ciertas cuestiones como las inversiones, especialmente en lo referido a concretar el traspaso de Cercanías, la “financiación singular”, el uso del catalán y la “resolución del conflicto político” como puntos a tratar.

Consideran en la Generalitat que, una vez constituido el “nuevo Gobierno español es necesario desarrollar los acuerdos y garantizar su cumplimiento”, como en lo referido a la ley de amnistía pactada entre PSOE y ERC, entre otros.

Mientras en Cataluña apuntan a que es “importante que se produzca esta reunión entre presidentes”, en La Moncloa sitúan el encuentro en el marco de la más absoluta “normalidad institucional”.

Encuadran la cita entre Sánchez y Aragonès, que será en la víspera de una reunión del jefe del Ejecutivo con el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, como una “muestra más de la apuesta del Gobierno por el diálogo”.

Así las cosas, en el Gobierno consideran que en esta “reunión institucional” con Aragonès abordarán cuestiones de interés común. Por ello, según fuentes de La Moncloa, el Gobierno acude “con ánimo constructivo y con ganas de seguir trabajando para llegar a acuerdos que mejoren la vida del conjunto de los ciudadanos”.

También con la premisa de que “la colaboración institucional a todos los niveles es necesaria para optimizar recursos, para un buen funcionamiento de los servicios públicos y para atender de la mejora manera las necesidades de los ciudadanos”.