Con este importe, dijo, se financiarán 10 grandes proyectos para la producción, transporte y desarrollo de tecnologías del hidrógeno renovable en Andalucía, Asturias, Aragón, Castilla-La Mancha, Murcia y el País Vasco. Sánchez, durante su intervención en el acto Genera del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), remarcó que la “apuesta por el hidrógeno renovable” con más de 3.100 millones de euros del Plan de Recuperación “no se detiene en la producción y exportación del gas” sino que “queremos y podemos ir mucho más allá”.

Se trata de proyectos de futuro que garantizan, dijo, la independencia energética y convierten a las renovables en un potente motor para la creación de empleo porque, repasó, en los últimos cinco años este sector ha generado más de 50.000 empleos y las estimaciones calculan hoy da trabajo a 130.000, y que en 2030 superará el medio millón de personas empleadas.

El jefe del Ejecutivo apuntó que se abre una “oportunidad de país” y, por tanto, “de acelerar el abandono” de los combustibles fósiles y “fortalecer” la independencia energética. “La oportunidad de mirar al futuro con la certeza de que no sólo no vamos a dejar escapar este tren, sino que España se está convirtiendo ya en una locomotora de la revolución verde y la transición energética”, subrayó.

Acompañado por la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, Sánchez ahondó en la "oportunidad" del momento ya que España cuenta con una energía más limpia y también más barata, entre otras cosas, porque la contribución de las renovables a la rebaja del recibo de la luz. Aunque también citó la reforma del mercado, en la que citó a la vicepresidenta y a su Ministerio, y su defensa por una transición energética.

Tras repasar los datos de renovables como que durante todo el año pasado "más de la mitad de nuestra electricidad se generó con fuentes renovables", Sánchez defendió que "estos logros" se inspiran en el principio de sostenibilidad, en promover una industria renovable así como en pensar más allá de la vida útil de los proyectos.

Por eso, recordó la construcción de seis plantas de tratamiento y recuperación de palas de aerogenerador que acababa de visitar y que supone una nueva industria que permitirá reciclar el 100% de los proyectos eólicos que se desmantelen en esta década, e incluso dar servicio a proyectos de otros países.