El alcalde de Porto, Francisco Dieguez Pérez, aseguró a Servimedia que "ni una sola persona del lugar teme o no desea la llegada de este rebaño que recupera la trashumancia caminando después de casi 30 años de extinguirse esta costumbre".

Afirmó también que son muchos los hombres del pueblo que fueron pastores durante 14 o5 años y que pasaban el invierno en Extremadura y subían los meses de verano a las sierras de Porto.

La operación Mesta 93 forma parte del proyecto 2001, organiado por la asociación Fondo Patrimonio Cultural Europeo, que pretende la recuperación total de las vías pecuarias que comenzaron a desaparecer a principios del siglo y que suman unos 125.000 kilómetros de longitud, y 400.000 hectáreas que relacionaba unos 150 espacios naturales.

En Porto y en el municipio vecino, Lubián, el fenómeno de latrashumancia de ovejas no ha desaparecido. A Lubián siguen acudiendo cada verano caminando, entre 7.000 y 10.000 cabezas de ganado procedentes de Aliste, Zamora, según datos del alcalde.

Los arrendatarios pagarán este año, tanto por las 3.000 cabezas que llegaron en tren hasta Sanabria como las más de 2.000 que lleguen caminando desde Alcántara, unas 450 pesetas por animal.