Las ventas y precios de los artículos de regalo se disparan en las fechas previas al 14 de febrero, en muchos casos con subidas del cien por cien, como ocurre con las rosas rojas, los claveles rojos o las orquídeas.

El producto estelar del Día de San Valentín son las flores, que aumentan sus ventas entre 15 y 20 veces respeco a las cifras de una fecha normal del calendario. El 90% de los clientes de las floristerías son hombres, al igual que ocurre con las perfumerías.

Las fragancias son el segundo producto más vendido por San Valentín, aunque en este caso los precios no suben tanto porque ya vienen marcados de fábrica.

Un sector que ha experimentado un importante auge en los últimos años ha sido el de la lencería, que incrementa sus ventas un 20% respecto a una jornada normal. La prenda más solicitada es el "body". Las joyerías y relojerías se benefician menos de este fenómeno comercial de San Valentín. No obstante, los establecimientos ofrecen productos específicos, como colgantes con forma de corazón, el producto más vendido, seguido de las sortijas.

El regalo más común de mujer a hombre es el reloj. En las tiendas de regalos los compradores son mayoritariamente mujeres, que se inclinan por obsequiar billeteros, petacas y mecheros.