La ATR denunció que Antena 3 emitió el vídeo "como plato fuerte a la hora de la cena", y añadió que la difusión de unas imágenes "tan brutales en su aparente placidez, con alevosía y premeditación, es algo impropio de una cadena de televisión que ha adoptado un código ético y que ha nombrado a una Defensora del Telespectador".

La asociación sostiene que con la emisión del vídeo la cadena sobrepasó "todos loslímites pensables de la ética informativa" y asegura que Antena 3 cometió un grave error que supone una merma en la imagen "que estaba ganando entre la audiencia como empresa seria de comunicación".

Por otra parte, la ATR cree que la decisión de emitir las imágenes suponen un desprecio al colectivo de los discapacitados que no encuentran nada indigna su vida, "y así lo han manifestado como reacción a esta campaña pro-suicidio de minusválidos".

Asimismo, señaló que el caso de Ramón Sampedro constiuye una "manipulación del problema privado de una persona, mercantilizado y manoseado hasta la saciedad por intereses oscuros", y recordó que el caso está siendo investigado por la justicia.