Vilarrasa llegará al aeropuerto de Manises a las 12,25 horas en un avión procedente de París, a donde llegó anoche desde Libreville, la capital de Gabón.

La esposa de Salvador Vilarrasa, sus hermanos y amigos, que durante todo este tiempo han estado realizndo intensas gestiones para conseguir la definitiva liberación del empresario, acudirán a esperarle al aeropuerto.

El empresario valenciano fue detenido junto con Santiago Hanna el pasado 26 de octubre en Bata, capital continental de Guinea, acusado de atentar contra la seguridad exterior del Estado guineano, delito del que fue juzgado por un consejo de guerra y condenado a 12 años de prisión y multa de 60 millones de pesetas.

Tras las presiones diplomáticas de España, que llegó a amenazar con supender la ayuda humanitaria a este país, el presidente Teodoro Obiang indultó parcialmente a los dos empresarios españoles y suspendió la pena privativa de libertad.

En cambio, se mantuvo la pena de multa reducida a 40 millones de pesetas, contra la que ambos industriales presentaron recurso, todavía pendiente de revisión por la justicia militar de Guinea.

A pesar de los problemas iniciales con los visados, Santiago Hanna pudo regresar la semana pasada a España y hoy lo hará Salvador Vilarrasa. Este último empresario tiene en alquiler una explotación maderera en la zona de Bata, a donde iba destinado el material "militar", cuya introducción en el país dio pie a la acusación.

En realidad, se trata de una partida de material militar de desecho -botas, uniformes, tiendas de campaña y cuatro vehículos todo terreno-, que Vilarrasa adquirió en una subasta celebrada en Amsterdam.