Así lo apuntó González Zapico en una entrevista con Servimedia en el marco del proyecto #TúEresEuropa, que esta agencia realiza con apoyo y financiación del Parlamento Europeo con motivo de la Conferencia sobre el Futuro de Europa, que este organismo promueve con el fin de fomentar el diálogo con los ciudadanos y recabar ideas para mejorar el continente desde el ámbito social y civil.

En sus declaraciones, González Zapico criticó “el Protocolo Adicional al Convenio de Oviedo que el Comité de Bioética del Consejo de Europa” elabora en la actualidad, pues legitima prácticas como las sujeciones mecánicas y los ingresos forzosos, que son “vulneraciones de los derechos fundamentales”.

“Es un documento que pretende protocolarizar las medidas de ingreso y tratamiento involuntarios”, recalcó, lo que “supone un ataque directo a la dignidad de las personas con problemas de salud mental”.

“El texto confunde coerción y cuidados, autoriza la privación de libertad de la persona y no promueve la creación de recursos alternativos que respeten la voluntad de la persona”, insistió González Zapico.

A su juicio, la iniciativa vulnera además varios artículos de la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD), que "los países como España están obligados a cumplir”.

RECOMENDACIONES

“Es esencial que las instituciones europeas estén alineadas con la defensa de los derechos de las personas con discapacidad psicosocial”, e instó a Bruselas a “impulsar iniciativas que protejan los derechos de este colectivo”.

Por ello, pidió a la UE situar los problemas relacionados con la salud mental en su agenda política y “convertirla en una prioridad de las distintas instituciones y organismos, ante el evidente empeoramiento que la población ha experimentado en su salud mental a raíz de la pandemia y sus consecuencias económicas, sociales y personales”.

“También puede promover entre los países el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, luchar contra el estigma que rodea la enfermedad mental y sensibilizar en la prevención del suicidio, que es uno de los grandes problemas de salud pública de Europa”, prosiguió González Zapico.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión será la primera causa de discapacidad en el mundo en 2030 indicó el presidente de la confederación.

“Si queremos evitarlo, debemos darle a la salud mental la importancia que se merece” y, dentro del futuro que desde el Parlamento Europeo se quiere construir para la Unión Europea, fomentar políticas que tengan en cuenta esta realidad”, defendió.

Con todo, González Zapico admitió los avances para las personas con problemas de salud mental que la Unión Europea ha ayudado a impulsar, al crear “un sistema de garantías” para proteger sus derechos.

Entre estas, destacó “las recomendaciones dirigidas a los Estados por el Consejo de Europa, las sentencias dictadas por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y las conclusiones del Comité para la prevención de la tortura y de las penas o tratos inhumanos y degradantes”.

Por ello, pidió el compromiso europeo contra el protocolo adicional al Convenio de Oviedo.

“Las vulneraciones de derechos en las personas con problemas de salud mental se producen cada día y, por ello, reiteramos la importancia de que no salgan adelante cuestiones” como dicho documento, que vendría a darles carta de naturaleza, concluyó.