Tras un corto periodo de incubación de la enfermedad (de 12 a 36 horas) aparecen las náuseas, vómitos y dolores abdominales con fiebre y diarrea de intensidad variable, cuadro que dura entre uno y siete días y, por lo general, desaparece espontáneamente.

La salmonelosis es una de las infecciones más frecuentes en verano pues ls condiciones ambientales son más favorables para el crecimiento de la salmonella. El tratamiento con antibióticos sólo se recomienda en los casos graves, en los casos leves no parece acortar la duración de la enfermedad, para la intoxicación leve se acude a una rehidratación oral.

Según dicho estudio, son personas propensas aquellas que tienen una nula o escasa acidez gástrica o están sometidas a un tratamiento de antibióticos inhibitorio de la microflora normal.

Aproximadamente el 5 por ciento e las personas enfermas de salmonelosis llega a ser portadora de la enfemedad y si no se sigue una higiene estricta puede transferir la bacteria a los alimentos o a otras personas. En todo caso, se necesita la ingestión de un millón a mil millones de bacterias para desarrollar la infección.

Los alimentos más contaminados, según el estudio, son los manipulados como las carnes preparadas, la carne y productos cárnicos avícolas, cerdo, bóvidos, leche, huevos, los productos de pastelería y helados, crustaeos y muy raramente pescados y vegetales.